Las dos películas que dan nombre a esta entrada han sido dirigidas por el mexicano Carlos Reygadas. Había leído sobre él y, aunque me parecía interesante, no vi un film suyo hasta la semana pasada cuando me las recomendaron después de hablar sobre “La hamaca paraguaya” de Paz Encina.
Alquilé “Luz silenciosa” pensando que era su primera película. La primera secuencia es un solo plano que empieza filmando con grúa la noche oscura sembrada de estrellas hasta que llega al suelo y entonces se convierte en un travelling que nos conduce, a través de los árboles que se interponen entre la cámara y la luz incendiaria del amanecer, hasta un claro en el campo. La ejecución era meticulosa y la imagen muy poética convirtiendo este plano secuencia en toda una declaración de intenciones.
A punto de finalizar el plano secuencia.
Sí, esta es una película de ritmo bastante lento y hay que hacer un esfuerzo. Personalmente no la podría ver todos los días pero ese día la disfruté mucho y llegará el momento de repetir.
El conflicto de la trama es el siguiente: Johann es un menonita del norte de México. Casado y con numerosos hijos hace dos años que vive una historia de amor con otra mujer. Es consciente de que está desobedeciendo la ley de Dios y la de los hombres pero él siente que su amante es “su mujer natural”.
En la segunda secuencia el día comienza para la familia de Johann. Oran todos juntos alrededor de la mesa para bendecir el día y los alimentos. La mujer de Johann, Esther, es una mujer recta y está preocupada. La forma de rodar esta secuencia me hizo pensar en Dreyer por el juego de miradas además de por la religiosidad de los personajes.
No voy a contar más de la trama para quienes no la hayan visto.
“Batalla en el cielo” la alquilé por el interés que me había despertado “Luz silenciosa”. De ésta me habían advertido que era un tema más duro y venía precedida por las controversias que generó su estreno al tener que censurarse dos escenas.
Sinopsis: Marcos es un guardia de seguridad que trabaja para un general y su hija, Ana. Ana es prostituta de lujo de motu proprio y Marcos ha gozado de sus servicios en ocasiones anteriores. Marcos le confiesa a Ana que junto a su mujer secuestró a un bebé y que éste ha muerto de manera fortuita. Esta confesión desembocará en trágicas consecuencias.
Marcos (Marcos Hernández) y Ana (Anapola Mushkadiz)
El revuelo que precedía a la película nacía de su contenido sexual, por abundante y por explícito. Se muestran los sexos sin tabúes pero esas imágenes también te hablan de cómo son los personajes. Al igual que en “Luz silenciosa” la ejecución es preciosista y se permite virguerías como realizar una transición entre una secuencia y otra sin cortar el plano. Me explico, una pareja está dentro de un piso haciendo el amor, la cámara se aleja de los cuerpos y sale por la ventana para hacer un giro de 360º mostrando la ciudad de México y cuando vuelve a entrar en la habitación la pareja ha finalizado el coito.
El lenguaje de Carlos Reygadas en estas dos películas se asemeja en la duración de los planos, la utilización de los silencios para contar la psicología de los personajes y en que se sirve de actores no profesionales. Las diferencias estriban sobretodo en cómo están dirigidos. En “Batalla en el cielo” la actuación es más poética con personajes que en ocasiones están completamente estáticos, son casi arquetípicos, y las dificultades radican sobretodo en las escenas sexuales.
En “Luz silenciosa” lo más curioso es que los protagonistas son realmente miembros de una colonia de menonitas. Cuenta Reygadas que le costó introducirse en esta comunidad porque ven el cine y la televisión como algo malo que les contamina. Pero tras explicarles cómo era la película que él quería filmar, un vehículo para dejar constancia de un modo de vida que se está perdiendo, unos cuantos accedieron a participar. Aquí la actuación es más natural pues no necesitan interpretar.
Ahora me falta por ver Japón.
Trailer de "Luz silenciosa".
Trailer de "Batalla en el cielo".
PD: Gracias, Doris, por animarme a ver “Luz silenciosa”.
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1 comentario:
Primero, gracias a ti Martín por atender a la inquietud de esta visitante.
Respecto al cine de Reygadas considero que sí está siendo sobredimensionado, no niego que hayan momentos visuales muy buenos, sin embargo lo que siento como espectadora es que me lanza imágenes bonitas pero al terminar la película me quedo con que no he visto algo que me haya removido interiormente, que me haya hecho sentir algo más profundo...
O en todo caso me parece que las imágenes o "encuadres interesantes" exceden al sentido de la película, y se suma a esto la aún regular dirección de actores... (actores o no actores no es el problema).
GRACIAS OTRA VEZ
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