miércoles, 3 de septiembre de 2008

Informativos, espectáculo y telebasura.

El accidente de Spanair en Barajas me cogió volviendo de mis vacaciones. No nos enteramos por las noticias sino por una llamada de teléfono. A partir de ese momento, conmovido por tanto muerto y curioso por saber qué había pasado, a cada hora conectábamos la radio del coche para conocer la última hora. Tuve la impresión de que la última hora nunca se daba, siempre la misma información, como mucho aumentaba la cifra de fallecidos. Tal vez había novedades, a mí no me lo pareció.

Decidí dejar de escuchar la radio cuando una periodista de RNE le preguntaba a un colega que esperaba en un Hospital: "Tú que estás allí, ¿qué puedes ver en los ojos de los familiares de las víctimas?". Supongo que a cualquiera os suena a pregunta retórica, pero el otro periodista respondió. Creo que, tirando por lo bajo, el 90% de las personas hemos perdido a algun ser querido de forma inesperada, alguien demasiado joven como para irse ya. Esa pregunta delataba poca profesionalidad y/o experiencia; o eso o muy mala leche.

Parece ser que un tribunal prohibió mostrar las imágenes del accidente por respeto a los familiares. Pero ese respeto no ha sido respetado, no digo que se hayan mostrado pero sí que se ha utilizado la noticia de forma escabrosa y mercantilista. La guinda la ponía hoy Telecinco. No he visto todo el informativo porque Hilario Pino me ha puesto de los nervios. Lo que parecía una noticia que contenía imágenes exclusivas sobre el accidente aéreo tomadas por un helicóptero eran suministradas en cápsulas que acababan con el periodista recordando que "esto no es más que un avance, en breve les mostraremos más".

No estoy a favor de la censura previa, no diré que un tribunal debería de haber prohibido que la información sobre el accidente fuera dada con este carácter mercantilistas. Lo que sí creo es que los periodistas deberían ser más responsables y respetuosos con sus lectores, oyentes y televidentes. También sus jefes.

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