El jueves actuó Joe Crepúsculo en la sala Wah Wah y allí me fui con Ferran Toledo, mi amigo más popero que siempre me está descubriendo nuevos sonidos. El show de Joe está cargado de ironía y, aunque el público no bailó mucho, tenía a la audiencia en el bolsillo con sus bromas y sus canciones/himnos que coreábamos todos juntos (Baraja de cuchillos, El día de las medusas, Amor congelado...). Os podéis descargar sus discos en www.crepus.com.
Joe y Sergio en acción.
Joe y Ferran.
Para rematar la semana, el sábado acudí a ver a Nacho Vegas en la sala Mirror. En este concierto apenas bailé. Aunque entré tarde, cuando tocaba la tercer canción, pude ver el respeto que su público guarda hacia él. Al fondo algunos asistentes hablaban durante el recital pero el grueso del público guardó riguroso silencio excepto en hits como "El hombre que casi conoció a Michi Panero". La nota desagradable vino después del bis. Tras acabar la última canción, y antes de que Nacho dejara su guitarra, las luces de la sala se encendieron de repente produciendo un corte de digestión musical a los asistentes. Peor fue para aquel que intentó ir al baño antes de salir pues el equipo de seguridad bloqueó la puerta para obligar a la gente a salir cuanto antes.
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