Después de ver Insumisión, me fui a ver Las dos orillas, el documental de Óscar Bernàcer. Esta película, novedosa por el punto de vista, hace una aproximación al mundo del inmigrante que llega a la ciudad de Valencia. Se nos presenta su mundo desde sus momentos de ocio que para alguno de los protagonistas es un momento de crear lazos de unión. Estos lazos se crean con el deporte, el fútbol concretamente. Todos los domingos ecuatorianas, bolivianas, peruanas... y españolas se dan cita en el antiguo cauce del río Turia para pasar el día y animar a su equipo. Hay una liga de fútbol femenino y de aquí surgen una serie de historias personales que articulan la película, incluido el árbitro que debe pitar para sustentar a su familia.
No quiero contar mucho más porque espero que pronto se pueda ver en salas o en Televisión Valenciana. Como crítica, a mí me pareció que tenía un exceso de música que a veces sólo sirve a modo de transición entre una escena y otra.
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1 comentario:
Una pena que me lo perdiera.
Tengo ganas de verlo.
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